Cuando voy a escuelas para platicar con los niños, les cuento que ellos tienen una magnífica imaginación y que pueden crear cuentos, igual que yo. Para probarlo, les digo que vamos a jugar el juego de "qué pasaría si...?" Es algo que yo juego constantemente pues de ahí salen muchas ideas para cuentos. Hay que tener a la mano papel y pluma o lápiz porque las ideas se las lleva el viento y, si no apunto las cosa inmediatemente, a veces después no me acuerdo de mi muy magnífica idea. No es nada raro que vaya en el coche y se me ocurra algo que me encanta y me pongo a buscar, como loca, el ticket del súper o un papelito cualquiera además de la pluma, que siempre se esconde en la parte más oscura de mi bolsa. Me he tenido que detener, cuando es posible, para buscar en dónde apuntar aunque sean unas cuantas palabras y, luego, ya que estoy frente a la computadora, empezar a desarrollar la idea. Con los niños hago lo siguiente: les preguntó que qué pasaría si un día, al salir de la escuela, se toparan con un elefante morado cubierto de motas rosas. Luego luego se ve que la idea les llama mucho la atención y ahí empieza la aventura pues una pregunta lleva a otra: ¿Por qué está ahí el paquidermo? ¿Por qué es de ese color tan raro? ¿Dónde vive y porque ya no está ahí? Los niños le entran al juego y me dan muchas respuestas muy divertidas y yo les digo que ya empezaron a crear un cuento. Así, además de todo, se dan cuenta que ellos también pueden contarlos y escribirlos. Y ustedes, ¿de dónde creen que salió ese elefante tan estrafalario?
When I go to schools to talk with kids, I tell them that they have a magnificent imagination and that they, too, can create stories just like I can. To prove it, I tell them that we're going to play the game of "What if...?" It's something I play all the time because I get many story ideas from it. You need to have paper and a pen or pencil on hand because ideas can be very fleeting and if I don't write them down immediately many times I forget my very magnificent idea. It's not rare that, when I'm in the car, I come up with something and, like crazy, I search for a supermarket receipt or a piece of paper as well as a pen, which usually hides in the darkest corner of my handbag. I've had to stop, when it's possible, to scribble at least a few words and then, when I'm in front of the computer, I begin to develop the idea. With kids I do the following: I ask them what would happen if, when they left the school that day, they found a purple elephant covered in pink polka dots. You can immediately see that the idea has caught their fancy and that's when the adventure begins because one question leads to another: Why is the elephant there? Why is it such a strange color? Where does it live and why isn't it there? The kids gladly play the game and give me many funny answers and I tell them that they have begun to create a story. In this way, they also realize that they, too, can tell them and write them. And you, where do you think that excentric elephant came from?
2 comentarios:
Me parece una manera preciosa incluso para potenciar la imaginacion de los adultos!!! Abrazos!
Gracias por el comentario, Jaime. Creo que a veces los adultos piensan que, ya por ser "grandes", no pueden desarrollar la creatividad, cosa que es una gran mentira. La imaginación y la creatividad ahí están... aunque a veces hay que buscarla porque hay gente que cree que ya no la tiene y que ya no puede crear como cuando eran niños. Siempre hay edad para hacerlo, ¿no crees? Un abrazod e vuelta.
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