Vaya, por lo visto soy un desastre en esto de los blogs. ¿Será que se me olvida que tengo uno? En fin, ahorita que estaba buscando una foto para subir a Fecebook pensé que capaz que en el blog estaba y, o sorpresa, ni foto, ni entradas, ni nada... repito, soy un desastre. La última vez que subí algo fue en... ¡enero!
Les contaré que he ido a la feria del libro de Bolonia (¡qué experiencia!) y de regreso, via París y tres días más de estancia no planeadas en esa ciudad; firmé dos contratos nuevos, uno para un libro para bebés que se llama ¡¡Otra vez!!, publicado por Ríos de Tinta y con las ilustraciones maravillosas de Juan José Colsa, y el otro que se llama Amol iz gevén/Érase una vez, un libro con dos cuentos de tradición oral judía, con las illustraciones, también maravillosas, de Aurea Freniere y que publicará Editorial Porrúa. Acaba de salir, en los Estados Unidos, un álbum ilustrado llamado Uncle Monarch and the Day of the Dead, con ilustraciones de René King Moreno. Hago changüitos que se vendan bien y, más importante, que les gusten a los lectores.
Otra novedad es que Sally Cutting, una amiga ilustradora que vive en Madrid, y yo acabamos de lanzar El cometa, un boletín electrónico en español sobre el mundo de los libros para niños y jóvenes, incluyendo noticias, novedades editoriales, información sobre eventos, convocatorias, etc. La publicación de La cometa es parte de las actividades de la Society of Children's Book Writers and Illustrators de los Estados Unidos (www.scbwi.org) y, si alguien quiere recibirlo, favor de mandar un correo a scbwilacometa@gmail.com y con gusto los pondremos en la lista.
Pronto será la FIL de Guadalajara y, como cada año, iré con mi amiga Becky Rubinstein a darme la vuelta, ponerme en contacto con editores y ofrecer mis servicios como traductora. Además de pasarla muy bien, porque me encuentro a medio mundo en los pasillos de la feria y me encanta Guadalajara, es interesante ver qué se está publicando en otras editoriales y, además, comprar más libros para poner en mis atascados libreros, donde ya no caben porque hay tres hileras de ellos en cada repisa... En fin, eso es lo que pasa cuando alguien tiene el vicio de los libros.
Bueno, es tiempo de ponerse a trabajar pues hay mucho que hacer para sacar el número 2 de El cometa además de revisar cuentos, leer correos, hacer unas llamadas y, finalmente, sacar a la Becca, mi desastre (pero adorada) perra a dar una vuelta para que se canse un poco y me deje escribir.
¡Ciao!